"Procedente de una familia con tradición ganadera en el sector bovino y con experiencia laboral en explotaciones porcinas, la primera iniciativa empresarial de Hugo Siliezar, de Guatemala, fue una piscifactoría dedicada a la producción de alevines de tilapia. Con este proyecto en marcha, en el año 2000 Hugo y su mujer deciden ampliar el negocio y, dada su experiencia, deciden construir una explotación porcina, en la que comienzan a trabajar con 10 cerdas y un macho, con el propósito de vender los lechones que producían. Con el tiempo y las buenas condiciones del mercado, decidieron ampliar la explotación, por lo que actualmente cuentan con 255 cerdas y una explotación de ciclo cerrado, en la que engordan el 100% de los lechones para venderlos como cerdo cebado".