Activado un comité auditor para investigar el brote de PPA

El reciente brote de peste porcina africana (PPA) detectado en el entorno de Collserola, con 13 jabalíes confirmados hasta la fecha, ha puesto en marcha el mayor despliegue científico, técnico y operativo en Cataluña desde el inicio de la crisis sanitaria. Aunque la enfermedad permanece confinada en fauna salvaje y no se ha identificado ningún caso en granjas, el sector porcino español ha reforzado todas sus medidas para garantizar que el virus no traspase la frontera natural que lo mantiene aislado.

Un Comité Auditor internacional para esclarecer el origen del brote

La Generalitat ha anunciado la creación de un Comité Auditor formado por expertos de reconocido prestigio internacional. Su misión será acompañar y asesorar al IRTA-CReSA durante la investigación que busca aclarar cómo llegó el virus a la zona. El grupo, integrado por especialistas procedentes de centros de referencia europeos y estatales, aportará una visión multidisciplinaria que abarca desde la gestión de instalaciones de biocontención hasta la virología ambiental y el control de enfermedades animales.

El comité contará con perfiles con una amplia experiencia en la dirección de laboratorios de alta contención biológica, en el diseño de protocolos de bioseguridad y en la participación en grupos de trabajo europeos. Todos ellos se reunirán de manera diaria para evaluar la situación y proponer líneas de trabajo que permitan esclarecer el origen del foco y reforzar los mecanismos de prevención.

Investigación coordinada con cuerpos de seguridad y servicios veterinarios

La investigación sobre el origen del brote avanza de forma totalmente coordinada entre Guardia Civil, Mossos d’Esquadra, Agents Rurals y los servicios veterinarios oficiales. Esta colaboración permite actuar simultáneamente en el terreno científico, en la vigilancia de accesos al perímetro afectado y en el control del movimiento de jabalíes. El seguimiento se mantiene activo desde el primer día, tanto en las áreas forestales como en las granjas porcinas situadas dentro del radio de control.

Situación epidemiológica: 13 casos y ninguna granja afectada

El número de positivos continúa estable en 13, todos ellos localizados en un área muy acotada del parque de Collserola. En esta zona de vigilancia se encuentran 91 municipios y 55 granjas, sometidas a muestreos periódicos que hasta ahora han resultado negativos. No se ha observado sintomatología compatible en ganado doméstico, lo que confirma que la PPA sigue circunscrita a fauna silvestre.

La Comisión Europea ha recomendado no aplicar vaciados sanitarios, una decisión que únicamente se contemplaría en caso de que apareciera un positivo en una granja. Por ello, la actividad productiva continúa con normalidad. Las granjas del perímetro albergan un censo de unos 61.500 animales y, según ha explicado el conseller Ordeig, los cerdos de engorde continuarán saliendo hacia matadero de forma gradual y ordenada, respetando todas las medidas de bioseguridad. La carne procedente de estos animales podrá comercializarse dentro del ámbito nacional.

Refuerzo de controles, restricciones y colaboración ciudadana

Durante los días de gestión del brote, los cuerpos de seguridad han reforzado los controles en los accesos al área afectada para evitar la presencia de personas no autorizadas y minimizar cualquier riesgo de diseminación del virus. Las restricciones para realizar actividades de ocio en el entorno natural continúan vigentes, aunque con excepciones para el acceso a viviendas, actividades económicas en espacios cerrados y servicios como restaurantes o instalaciones deportivas.

La ciudadanía ha tenido un papel destacado en la vigilancia pasiva. Desde el inicio de la crisis se han recibido alrededor de 1.500 llamadas al 112 alertando de la presencia de jabalíes muertos o enfermos, una colaboración que las autoridades consideran clave para detectar precozmente cualquier anomalía.

Un sector preparado para contener la PPA

A pesar de la preocupación que genera cualquier foco de PPA en Europa, el sector porcino español mantiene un nivel de bioseguridad y vigilancia. La coordinación entre administraciones, cooperativas, integradoras, veterinarios y centros de investigación permite aplicar medidas rápidas y contundentes en cualquier situación de riesgo.

El brote de Collserola ha vuelto a demostrar la capacidad de reacción del sector, que continúa trabajando con prudencia, rigor técnico y un elevado compromiso para evitar que la enfermedad entre en las granjas. La estrategia actual se centra en mantener la vigilancia activa y pasiva, reforzar la formación y extremar los protocolos de bioseguridad en todos los eslabones de la cadena.

Fuente: DARP.