Aunque en España el 80 % de los cerdos se crían enteros, la castración quirúrgica es una práctica rutinaria y muy extendida en ciertos países europeos, como Alemania, Dinamarca, Francia o Italia. Se trata de un procedimiento doloroso y estresante para el animal, que le provoca problemas de hipersensibilidad a largo plazo. Aunque su eliminación no está exenta de polémica, las presiones del mercado de la carne y la voluntad del sector hacia una producción más ética y sostenible hacen prever su reducción en un futuro próximo. Déborah Temple, investigadora de la Facultad de Veterinaria de la UAB en temas de comportamiento y bienestar animal, analiza con nosotros el panorama actual de la castración quirúrgica en Europa y cuál es la tendencia del sector respecto a esta práctica.