Transformación y retos del sector porcino de Taiwán

El sector porcino taiwanés ha vivido una profunda transformación en los últimos 25 años. En la década de los 90, Taiwán disponía de una enorme estructura con más de 500.000 granjas familiares y más de 1,4 millones de cerdas reproductoras, lo que hacía de este país un importante productor y exportador de porcino. Sin embargo, factores como el impacto de distintas enfermedades, como la fiebre aftosa, y el incremento del coste de materias primas, con la consecuente reducción de resultados, conllevó un proceso de concentración y reordenación de la estructura porcina taiwanesa, que redujo el sector a unas 6.000 granjas, aunque más modernizadas y profesionalizadas, con un censo de 5,30 millones de cerdos y unas 600.000 cerdas reproductoras.

Producción y mercado

Según datos del USDA del año 2023, Taiwán produjo alrededor de 800.000 toneladas de carne porcina, lo que supone un pequeño retroceso en comparación con el año 2020. A pesar de esto, el consumo de este alimento se incrementó ligeramente. Y es que, actualmente, este país asiático es uno de los mayores consumidores por cápita de cerdo del mundo, con un consumo de 39,5 quilos por habitante y año. Es por esta razón que, aunque gran parte del consumo está abastecido por la producción local y la tasa de autoabastecimiento se sitúa alrededor del 90%, en los últimos años Taiwán ha necesitado aumentar sus importantes de porcino.

En los últimos cuatro años, el volumen de las importaciones de porcino taiwanesas no ha dejado de crecer, y en el año 2023, Taiwán importó más de 121.000 toneladas de carne porcina por valor de 353,8 millones de euros. España fue el segundo exportador de porcino a Taiwán, detrás de Canadá, y delante de Estados Unidos, Dinamarca, Países Bajos y Francia. En este sentido, en 2023, España exportó a Taiwán unas 30.000 toneladas de carne de porcino por un valor de 108,3 millones de euros. La cifra representó el 24,5% en volumen de todas las importaciones taiwanesas de este alimento.

Retos y oportunidades

Desde que Taiwán perdiese su capacidad exportadora por sus problemas sanitarios, han sido muchos los retos que su sector porcino ha debido superar hasta el año 2020 cuando el país fue reconocido oficialmente como libre de fiebre aftosa. Además, a diferencia de muchos de sus vecinos, Taiwán todavía se mantiene libre de peste porcina africana (PPA).

Recientemente, la industria porcina taiwanesa ha apostado por mejorar su competitividad a través de alianzas comerciales estratégicas, y el gobierno ha impulsado programas para contrarrestar el envejecimiento y jubilación de los productores de cerdos. Concretamente, se destinaron alrededor de 400 millones de euros a aumentar la competitividad de la industria porcina, mitigar los impactos ambientales, mejorar los estándares de higiene y bioseguridad para criar cerdos de alta calidad, e impulsar de nuevo las exportaciones de carne de cerdo. En este aspecto, las autoridades de Taiwán ya han iniciado negociaciones sobre las condiciones y procedimientos de exportación, a la vez que trabajan en ampliar los mercados extranjeros y ofrecer incentivos para impulsar el crecimiento de las exportaciones.

Con todo lo expuesto, Taiwán debe afrontar muchos desafíos para recuperar una posición competitiva en el mercado mundial, como la que tenía años atrás cuando era un importante exportador de carne de cerdo. Las últimas inversiones podrían ser el primer paso para emprender de nuevo ese camino.

Fuente: Interporc.