Automatización en granjas porcinas para una producción eficiente

La automatización está cambiando la forma de trabajar en las granjas porcinas. Cada vez más granjas incorporan sistemas automatizados que ajustan la alimentación, controlan el ambiente o gestionan la sanidad sin depender del trabajo manual constante. Estas herramientas no solo ahorran tiempo, también permiten tomar decisiones con datos reales, reducir el desperdicio de recursos como el pienso y mejorar el bienestar animal. De esta manera, la tecnología se convierte en una aliada para producir más y mejor, con menos esfuerzo y mayor control.

Alimentación automatizada

La alimentación es uno de los ámbitos donde la automatización ha alcanzado un mayor desarrollo. Controlar automáticamente la cantidad y el tipo de pienso que recibe cada animal mejora la conversión alimenticia, reduce el desperdicio y favorece la homogeneidad de los lotes.

En las granjas modernas, los sistemas de alimentación por fases permiten adaptar la dieta según la edad, el peso o la etapa productiva. Esta precisión alimentaria optimiza el uso de los recursos y mejora el bienestar animal al ofrecer una nutrición ajustada a las necesidades reales de cada cerdo.

Ejemplos prácticos de automatización en alimentación

En el mercado existen diferentes tecnologías que permiten aplicar esta filosofía de precisión. En el caso de Rotecna, destacan tres soluciones:

• Evofeed. Dosificador automático diseñado para gestionar la cantidad de pienso suministrado y realizar transiciones entre fases sin necesidad de válvulas o pesajes adicionales. Este sistema simplifica el manejo y garantiza una dosificación estable, reduciendo la variabilidad entre lotes.

• Dositronic M. Orientado a salas de maternidad, permite alimentar individualmente a cada cerda lactante en función de su consumo real. El sistema ajusta la ración diaria y registra qué animales han comido, facilitando la detección rápida de problemas sanitarios o de apetito.

• Dositronic G. Pensado para cerdas gestantes, ofrece una gestión precisa del consumo y del estado corporal. Gracias a la identificación individual, el ganadero puede comprobar cuántas cerdas han comido y qué ajustes realizar en la curva de alimentación, sin depender de observaciones manuales.

Además, la automatización alimentaria ayuda a mejorar la eficiencia productiva y reducir la mortalidad de los lechones al controlar la nutrición desde el nacimiento, ajustando la producción de leche de las cerdas y la transición de los lechones al alimento sólido.

Los sistemas multifase permiten adaptar la alimentación al peso y edad de los animales. Foto: Rotecna. 

Bebederos automáticos y control ambiental

El agua y el ambiente son factores decisivos en el rendimiento productivo y en el bienestar animal dentro de una granja porcina. La automatización permite gestionarlos con precisión, asegurando el confort de los animales, reduciendo el desperdicio de recursos y previniendo problemas sanitarios derivados del estrés térmico o de la mala calidad del aire.

Bebederos automáticos

Los sistemas de bebederos automáticos con caudal regulado y sensores de fugas garantizan un suministro constante y controlado. Al detectar pérdidas o consumos anómalos, evitan desperdicios y ayudan a mantener la calidad del agua. Además, su integración con programas de control permite registrar datos diarios y ajustar el flujo según la edad o el tipo de animal.

Control ambiental inteligente

Mantener condiciones ambientales estables es fundamental para la salud, el confort y el bienestar de los cerdos. La temperatura, la humedad, la ventilación y la calidad del aire influyen directamente en su comportamiento, su ingesta de alimento y su rendimiento productivo.

Sistemas como Sensoritronic integran sensores de temperatura, humedad y gases (como amoniaco o CO₂). Gracias a ello, se logra un entorno estable y confortable que reduce el estrés de los animales y favorece su crecimiento. El ganadero puede supervisar todos los parámetros desde una pantalla o dispositivo móvil y recibir alertas ante cualquier desviación, garantizando una gestión eficiente, sostenible y centrada en el bienestar animal.

Mantener unas condiciones ambientales estables es fundamental. Foto: Rotecna.

Limpieza, desinfección y bioseguridad

La limpieza y la desinfección son tareas esenciales para mantener un alto nivel de bioseguridad en las granjas porcinas. Automatizar estos procesos mejora la higiene, reduce la carga de trabajo y minimiza los riesgos sanitarios.

Robots de lavado y sistemas de desinfección automática

Cada vez más granjas incorporan robots programables que recorren pasillos y salas aplicando agua a presión tras el vaciado, garantizando una limpieza uniforme y sin depender de la intervención manual. Estos equipos pueden programarse por zonas o tiempos, lo que optimiza el uso del agua y mejora la bioseguridad.

A este sistema se suman las tecnologías de desinfección automática, como la nebulización programada o el uso de luz ultravioleta (UV). Ambas opciones permiten mantener las salas libres de patógenos incluso entre lotes, minimizando el riesgo de transmisión de enfermedades. En la práctica, el resultado es una granja más limpia, con menor carga microbiana y un entorno más seguro tanto para los animales como para el personal.

Automatizar para producir mejor

La automatización en granjas porcinas no es una tendencia pasajera, sino una respuesta práctica a los retos actuales del sector: costes elevados, necesidad de eficiencia, bienestar animal, sostenibilidad y exigencias medioambientales.

Su implantación puede realizarse de forma progresiva, comenzando por los procesos de mayor impacto, como la alimentación o el control ambiental, y ampliando después al resto de áreas. Lo esencial es apostar por sistemas conectados, fáciles de gestionar y que generen datos útiles para la toma de decisiones.

Automatizar no significa complicar la gestión, sino producir de manera más eficiente, sostenible y precisa, manteniendo el control total sobre cada aspecto de la granja y garantizando un futuro más responsable para la producción porcina.