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¿Hacia dónde evoluciona el consumo de carne de cerdo?

¿Hacia dónde evoluciona el consumo de carne de cerdo?

02 de septiembre de 25 - Noticias

La carne de cerdo ha mantenido durante décadas un lugar destacado en la dieta de los hogares españoles, consolidándose como una de las proteínas más consumidas y versátiles. Su combinación de sabor, valor nutricional y adaptabilidad culinaria la ha convertido en una opción recurrente en la cesta de la compra, al tiempo que garantiza al consumidor un equilibrio entre calidad y precio. Sin embargo, el panorama global del consumo de carne de cerdo está experimentando cambios significativos que obligan a todas las partes de la cadena alimentaria a replantear estrategias de mercado y producción.

Crece el consumo en España

Según datos del Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la carne de cerdo representa el 42% de toda la carne consumida en los hogares españoles, consolidando su liderazgo frente a otras proteínas animales. En términos de volumen, el consumo total de carne fresca y elaborados de cerdo superó las 817.000 toneladas, un crecimiento que consolida la recuperación iniciada en 2023, cuando se registraron 807.600 toneladas tras varios años de descensos.

Durante el último año, la carne fresca aumentó un 3,5 %, mientras que los elaborados registraron un incremento del 0,8 %. Este impulso no se limita al volumen, sino que también se refleja en el gasto: los hogares españoles destinaron 7.707 millones de euros a carne y productos elaborados de cerdo, lo que representa más del 47 % del gasto total en carnes y un 9,2 % del gasto total en alimentación y bebidas.

El crecimiento se traslada a Asia

Mientras que en España el consumo de carne de cerdo se mantiene fuerte, el panorama global presenta contrastes. Según el informe Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2024-2033, se prevé que la demanda mundial alcance 131 millones de toneladas en equivalente canal para 2033, lo que supone un crecimiento anual del 0,5 % respecto al período base 2021-2023 (122 Mt).

No obstante, este crecimiento es desigual. Los países en desarrollo aumentan su consumo, mientras que los países desarrollados reducen su dependencia de la carne de cerdo. En este sentido, se estima que el consumo per cápita global caerá un 2 % para 2033, reflejando la transición hacia dietas más variadas en Europa Occidental y Norteamérica. Entre los países miembros de la OCDE, la proporción de proteína cárnica proveniente de la carne de cerdo ha disminuido 5 puntos porcentuales entre 1993 y 2023, tendencia que se espera continúe.

El verdadero motor del crecimiento se encuentra en Asia, donde países como Vietnam, Filipinas y Tailandia experimentan aumentos significativos en el consumo de carne de cerdo. Factores como el crecimiento demográfico, la urbanización constante, la mejora del poder adquisitivo y la preferencia cultural por esta proteína explican este impulso. Incluso en países con un consumo históricamente bajo, como India, se detecta un aumento en ciertas zonas urbanas y comunidades.

Por otro lado, América Latina también se perfila como una región clave para la expansión del porcino. Se proyecta que el consumo per cápita aumentará 1,3 kg por año hasta 2033, principalmente por su precio competitivo frente a otras carnes, como la de vacuno. Esta tendencia representa una oportunidad estratégica tanto para los mercados internos como para la exportación hacia Asia, aprovechando la proximidad geográfica y las facilidades logísticas del Canal de Panamá.

Competencia y nuevas tendencias de consumo

Aunque la carne de cerdo mantiene su liderazgo en varias regiones, enfrenta desafíos crecientes. En mercados de ingresos medios-altos, como China, México o Brasil, pierde terreno frente a la carne de ave y a las proteínas vegetales. Las nuevas tendencias alimentarias, como el flexitarianismo o el vegetarianismo parcial, también impactan en la participación del porcino dentro del total de proteína cárnica. Entre 1993 y 2023, estos países han registrado una caída de 6 puntos porcentuales en la proporción de proteína derivada de la carne de cerdo.

La demografía y la urbanización jugarán un papel decisivo en el consumo futuro. Para 2033, se prevé que la población mundial alcance los 8.700 millones, con la mayor parte del aumento en países de ingresos bajos y medios, donde la carne de cerdo es vista como un alimento en ascenso. La urbanización facilita el acceso a canales de distribución modernos y cadenas de comida rápida, donde la carne de cerdo mantiene un papel destacado, mientras que la digitalización abre nuevas oportunidades para llegar a consumidores urbanos con hábitos de compra cambiantes.

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