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Estudio técnico
Beneficios de trabajar con nidos en maternidades

Beneficios de trabajar con nidos en maternidades

19 de noviembre de 19 - Estudios

Josep Rius. Departamento técnico de Rotecna

Los nidos son una herramienta ideal para lograr una mayor tasa de supervivencia y un peso más elevado de los lechones al destete. Contribuyen a crear un espacio de protección para los recién nacidos, libre de corrientes de aire, y a garantizar una temperatura óptima para los lechones, puesto que mantienen una temperatura adecuada para las cerdas en las salas de maternidad. 

Es muy importante mantener la temperatura ideal del lechón en el interior del nido durante toda la lactación para conseguir que toda su energía se destine al crecimiento y evitar que la emplee para termorregularse. El rango de termoneutralidad del lechón va disminuyendo proporcionalmente a su crecimiento (ver gráfica).

Los beneficios del trabajo con nidos en parideras se incrementan cuando estos ofrecen la posibilidad de cerrarse con vallas. Algunos de los casos prácticos en los que esto se evidencia son:

- Durante el parto, cuando se usa la valla para secar y recuperar la temperatura corporal de los lechones recién nacidos. Esta tarea es especialmente recomendable en lechones pequeños, débiles o que por algún motivo sufren hipotermia. Utilizar paja o papel triturado y aprovechar la alta temperatura del nido ayuda a que se recuperaren. Una vez secos y calientes (pasados 20-30 minutos) estarán en una inmejorable condición física para encalostrarse con toda la energía disponible.

- Para encalostrar a turnos (split-nursing). Durante el parto y especialmente en camadas numerosas, la utilización de la valla es una buena herramienta para establecer turnos de amamantamiento. De esta forma se garantiza el buen encalostramiento de todos los miembros de la camada.

- Para acostumbrar a los lechones a aprender a reconocer su espació de confort y refugio ante el riesgo de aplastamiento cuando la cerda se levanta o se acuesta. Una vez encalostrados, encerrar a los lechones durante 20-30 minutos (2/3 veces durante un día suele ser suficiente), les ayuda a reconocer el nido. Esta práctica hará que los lechones entiendan que después de mamar tienen que ir al nido para descansar confortablemente sin corrientes de aire o frío, lo que disminuye el porcentaje de bajas por aplastamiento y mejora el peso del lechón al destete.

- Para realizar tratamientos específicos. Las vallas de los nidos facilitan el trabajo con los lechones en los casos en que es necesario aplicarles tratamientos inyectables u orales preventivos o curativos, como administrarles hierro, tratar diarreas, administrar vacunas, o bien controlar a los animales, limar los dientes, etc.

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