D. Pascual: “Con Dositronic M hemos conseguido un lechón más por cerda”

Vinculado al mundo ganadero desde su infancia, Daniel Pascual tomó las riendas del negocio familiar hace aproximadamente 20 años. La que en sus inicios fue una granja de 300 madres, poco a poco ha ido creciendo gracias a la dedicación de Daniel y su hermano Francesc. Tras sucesivas ampliaciones, en 2021 alcanzaban una capacidad de 1.700 cerdas, y lo hacían con una clara apuesta por la tecnología, con la instalación del sistema de alimentación electrónica de Rotecna, el Dositronic M, con el que ya han conseguido excelentes resultados productivos.

Daniel Pascual en una de las plazas de maternidad. Foto: Rotecna.

¿Cuándo y por qué decide dedicarse a la ganadería?
Me metí en este mundo por tradición familiar y por vocación. Mi padre era ganadero, y durante mucho tiempo se dedicó al vacuno, aunque al final transformó la granja en una de madres. Por lo tanto, la ganadería siempre ha estado presente en mi casa y para mí ha sido una vocación, algo que siempre me ha gustado mucho.  

¿Cuál es el origen de la granja?
La granja se creó en el año 1997 y en sus inicios contaba con 300 cerdas. Cuando yo me incorporé al negocio, sobre el año 2004, ampliamos a 750 madres. Con el tiempo, hemos ido creciendo por fases, poco a poco, y cuando mi hermano se incorporó a la empresa terminamos de dar impulso al negocio con una nueva ampliación, con la que alcanzamos las 1.700 madres. Actualmente trabajamos con Inga Food, una de las mayores integradoras a nivel nacional.

¿Cómo está distribuida?
En gestación, tenemos dos naves de cubrición y tres de gestación en grupo. Por otra parte, en maternidad tenemos dos naves con 392 parideras (20 parideras por sala) y una pequeña cuarentena con capacidad para unas 140 cerdas, para hacer la adaptación a la maternidad. Por último, encontramos dos naves de transición con siete salas cada una y una capacidad total para 5.400 lechones.

¿Por qué se decidió por el sistema de alimentación Dositronic M?
Es un sistema que nos permite controlar bien la alimentación de las cerdas, y a mí, que lo controlo desde el exterior de las salas de maternidad, me ayuda a comprobar si las cerdas han comido bien o si no han comido. Además, las distintas curvas de alimentación ofrecen un amplio abanico de posibilidades a la hora de alimentarlas, ya que puedes dar desde una hasta ocho tomas diarias, puedes controlar los quilos de pienso que das, aplicar programaciones de inverno o verano, primerizas, no primerizas, etc. También nos decidimos por este sistema por el ahorro de mano de obra que supone, y porque repercute en la tranquilidad de la sala, al no haber horario para dar de comer a las cerdas. Además, con el uso de Dositronic hemos notado beneficios productivos importantes.

Vista interior de una de las salas de maternidad con el Dositronic M. Foto: Rotecna.

¿Cuáles son estos beneficios productivos?
Hemos detectado mejoras en el crecimiento de los lechones y en la cantidad de leche producida por las cerdas. Además, con el Dositronic M hemos conseguido un lechón más por cerda. Por otra parte, también hemos logrado que cuando la cerda sale a cubrición lo haga más igualada.

¿Con cuántas curvas de alimentación trabajan?
Trabajamos con tres curvas de alimentación. Una de primerizas, una de multíparas con un poco más de pienso, ya que las primerizas no comen tanto, y ahora estoy probando otra curva de alimentación con seis tomas al día, con la que creo que las cerdas comen algo más de pienso.

¿Cómo es el manejo de la alimentación con el Dositronic M?
Una vez asignadas las curvas a cada cerda, lo que se hace cada día es comprobar en el ordenador las cerdas que no han comido, que la verdad es que suelen ser muy pocas. En una paridera de 392 plazas, igual solo son siete u ocho las que no han comido. Entonces, vas directamente a esas cerdas para ver por qué no han comido. Esto es una gran ventaja, ya que de las otras te puedes despreocupar, con el ahorro de tiempo que significa. 

¿Qué supone poder tener informatizados los datos de consumo?
Es una ventaja porque te facilita la consulta de datos y tienes historiales de las cerdas con información de su consumo parto por parto, y esa es una información que nos va bien. Además, en la misma lactación puedes ver lo que ha comido la cerda hace 10 días, algo que en otros sistemas no es posible.

Daniel trabajando con el programa de Dositronic M. Foto: Rotecna.

Además del Dositronic M, ¿qué otros productos Rotecna tienen instalados en la granja?
Casi todos los productos que tenemos instalados son Rotecna. Tenemos dosificadores, los comederos, todos los slats, las placas de calefacción, etc. Y todos ellos nos ofrecen muy buenos resultados. En el destete también instalamos la tolva TR5, que es muy funcional y que nos permite regular muy bien las cantidades de pienso.

En otro orden de cosas, ¿cuáles son sus principales preocupaciones a nivel sanitario?
La principal preocupación es el PRRS que hemos sufrido durante el último año, y que ha sido muy duro. La otra gran preocupación del sector es la peste porcina africana (PPA). Aún no la tenemos aquí y espero que nunca llegue, pero lo cierto es que cada vez se acerca más. Con la gran entrada de lechones procedentes del exterior, el riesgo de entrada es elevado.

¿Qué retos de futuro se plantean para la granja?
En la zona en la que estamos ya es difícil crecer, por lo que el objetivo que tenemos es reducir costes. Para ello, queremos adaptarnos al máximo a todos los avances tecnológicos disponibles para la cría porcina, como ya hemos hecho con Dositronic M o con los robots de limpieza.